La dermatitis atópica, también conocida como eccema, es un trastorno de la piel que provoca su enrojecimiento y picazón. Aunque es frecuente en niños, puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica es duradera (crónica) y suele exacerbar periódicamente. Puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica (fiebre del heno), según información de la Clínica Mayo.
Algunas manifestaciones o síntomas de este padecimiento, son:
- Piel seca, engrosada, agrietada y escamosa, así como en carne viva, sensible e inflamada por rascarse
- Picazón, que puede ser grave, especialmente durante la noche
- Manchas de color rojo a marrón grisáceo, especialmente en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas, y, en el caso de los bebés, el rostro y el cuero cabelludo
- Pequeñas protuberancias que pueden supurar líquido y formar costras si se rascan
¿Cómo prevenirla y mejorar los síntomas?
Aunque la dermatitis atópica no tiene cura, sí se pueden controlar sus síntomas para que quienes la padecen puedan llevar una vida normal. Algunas recomendaciones para mejorar los síntomas son:
Humectar la piel al menos dos veces por día con cremas, ungüentos o lociones humectantes. Acude con un dermatólogo para que te ayude a elegir los productos adecuados para ti.
Identifica y evita desencadenantes que empeoren la afección. Factores como el sudor, el estrés, la obesidad, los jabones, los detergentes, algunos alimentos, el polvo y el polen pueden potenciarla, evítalos.
Toma un baño o una ducha más cortos. Procura ducharte en 10 o 15 minutos y usa agua tibia en vez de caliente.
Usa solo jabones suaves. Los jabones antibacteriales y desodorantes pueden eliminar más aceites naturales y secar la piel.
Seca tu piel con cuidado. Después de bañarte, seca la piel dando golpecitos delicadamente con una toalla suave y aplica una crema humectante con la piel aún húmeda.
Incluye hongos adaptógenos en tu dieta. Los hongos adaptógenos tienen propiedades que te ayudarán a mantener tu piel saludable, previniendo así este padecimiento si no lo tienes o auxiliando en la mejoría de tus síntomas si ya lo padeces.
El hongo melena de león estimula la acción regeneradora del epitelio y las mucosas intestinales que protegen al tubo digestivo, evitando así la permeabilidad intestinal, origen de casi todas las alergias.
Por su parte, el hongo reishi tiene entre sus componentes polisacáridos, que tienen un efecto inmunoregulador. También está compuesto por triterpenos como el ácido ganodérico C y D y el cyclo-octasulfuro, que tienen un efecto antihistamínico.
La mezcla de hongos adaptógenos como melena de león, reishi, chaga, maitake y cordyceps ayudan a regular el sistema nervioso y por lo tanto, a reducir el estrés, uno de los factores que pueden agravar los síntomas de la dermatitis atópica.
Puedes acceder a los beneficios de los hongos adaptógenos a través de la línea de productos Mutii Adaptogens, que están hechos a base de esta mezcla de hongos que te ayudarán a prevenir la dermatitis atópica o a mejorar sus síntomas.