El fruto del monje se convirtió en uno de los endulzantes naturales más conocidos y deliciosos de todo el mundo por tres simples cosas: es de origen 100% natural, no aporta calorías y no ocasiona problemas intestinales.
En el sudeste de Asia, el fruto del monje se ha utilizado desde hace siglos como un fruto medicinal, que aparte de endulzar bebidas y alimentos de manera saludable, también la han usado para tratar resfriados y problemas digestivos.
Al ser de origen natural, para extraer el endulzante de esta fruta se necesita solo el jugo, quitando la semilla y la cáscara, el color puede llegar a ser café o incluso un poco más blanco.
De acuerdo con un artículo hecho por Vogue México, la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos en Estados Unidos), menciona que el monk fruit tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a prevenir enfermedades, además de que no es adictivo como la sucralosa. Por otro lado, este artículo menciona que puede disminuir algunos síntomas de la alergia, que contiene 0% de calorías por porción, es apto para niños, personas con diabetes y mujeres embarazadas o en lactancia.
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