Hoy es el Día Mundial del Yoga, una práctica en la que se conectan el cuerpo, la respiración y la mente.
En esta disciplina se realizan diversas posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud general.
Surgió hace miles de años como un ejercicio espiritual. Actualmente la mayoría de las personas hacen yoga como ejercicio y para reducir el estrés.
Los beneficios generales para la salud de las personas que practican yoga, según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, son:
- Mejor estado físico en general
- Más flexibilidad del cuerpo
- Una mejor postura y disminución en los dolores de espalda
- Reducción de la presión arterial y frecuencia cardíaca
- Fomenta la relajación
- Mejoras en la autoconfianza
- Reduce los niveles de estrés
- Perfecciona la coordinación
- Mejora la concentración
- Propicia un descanso reparador
- Fomenta la buena digestión
- Puede ayudar a reducir los efectos de padecimientos emocionales como ansiedad y depresión
Existen varios tipos de yoga que se distinguen entre sí por ciertas características y son más acordes al tipo de actividad que cada persona busque. Aquí te los compartimos:
Yoga Vinyasa
En este tipo de yoga las posturas se realizan en un ritmo constante y rápido, lo que puede ser una buena opción de cardio, en la que se trabaja el cuerpo completo. Lo ideal es sincronizar la respiración con los movimientos realizados.
Esta práctica es recomendable para personas que no realizan actividad física, ya que al activar su cuerpo, les ayudará a prevenir las consecuencias negativas del sedentarismo.
Yoga Bikram
En esta clasificación de yoga, la práctica puede llegar a ser más intensa y rigurosa. Las sesiones duran alrededor de hora y media y abarcan 26 posturas que se realizan en secuencias repetitivas.
Por lo general los salones se calientan a 40°C y se recomienda no detenerse a menos que el organismo lo exija. Bikram es ideal para personas que gustan de ejercicios más intensos.
Yoga Kundalini
Es un tipo de yoga en el que la intención es conectar el cuerpo y la mente al máximo, pues está basada en la creencia de que la energía divina concentrada en la parte inferior de la columna vertebral puede ser liberada a través del movimiento, la respiración y los cantos.
Este tipo de práctica es recomendable para quienes busquen acercarse a lo espiritual a través de la actividad física.
Yoga Ashtanga
Esta clasificación de yoga es similar a vinyasa, en la que a través de diferentes posturas se vinculan la respiración y el movimiento.
La diferencia radica en que Ashtanga se concentra en seis secuencias de posturas específicas, por lo que no puedes pasar a la siguiente postura hasta no tener dominio de la anterior.
Esta práctica es ideal para quienes quieren desarrollar las virtudes de la constancia, la paciencia y la perseverancia.
Yoga Fitness
Es una práctica ancestral basada en estiramientos. Consta de secuencias de asanas con ejercicios tradicionales para ganar flexibilidad, resistencia y equilibrio, fortalecer la musculatura y tonificar.
Las poses se adaptan a la condición física individual para evitar molestias o dolores. A lo largo de los entrenamientos se gana agilidad y dominio de la técnica.
Este tipo de yoga se recomienda para quienes tienen experiencia en el método convencional y desean mayor intensidad.
¿Qué te parecen estos tipos de yoga? ¿Cuál te gustaría practicar? Recuerda siempre consultar a tu médico antes de realizar cualquier actividad física.
También te recordamos que los productos con adaptógenos, en conjunto con prácticas como el yoga, pueden mejorar tu salud al ayudarte a reducir el estrés, el cansancio y potenciar tu sistema inmune.